La labor del periodista surge a inicios del siglo XVII, siendo el primer modelo periodístico de la historia las denominadas Gacetas, que eran de periodicidad semanal, en su cuna Venecia.
Posteriormente empezó la publicación diaria y fue el “Wiener Zeitung”, fundado en 1703, considerado el diario más antiguo del mundo que estuvo en circulación edición impresa hasta el 1 de setiembre del 2023 y ahora continúa en formato digital.
En Perú el primer periódico fue el Mercurio Peruano. Apareció a fines de la época colonial, en enero de 1791. Mientras que El Peruano es el diario en circulación más antiguo del continente, fundado el 22 de octubre de 1825.
Desde esas fechas la labor de un periodista fue de informar los acontecimientos más importantes. Gracias al periodismo es posible conocer los hechos del pasado, mientras registra el presente y proyecta un futuro basado en acontecimientos.
Un periodista es el responsable de transmitir información de interés público, con veracidad y diligencia, a través de distintos canales de comunicación, como prensa, televisión, radio, podcast o redes sociales, entre otros.
El principal valor que tiene el periodista es la credibilidad, porque el objeto de un hombre de prensa es entregar información verídica respecto a los acontecimientos que suceden y que estos son de interés general para la sociedad; hechos que pueden ser políticos, sociales, económicos, deportivos o culturales, etc.
La credibilidad va junto con la libertad de expresión. Este es un derecho fundamental para informar objetivamente los acontecimientos y expresar sus opiniones sin temor a ser censurado, lo que conlleva a realizar su trabajo dentro de un ambiente de respecto al periodista, que en buena cuenta representa a la sociedad.
Sin embargo, la mayoría de medios de comunicación, escritos, radiales y televisivos, especialmente de Lima, han sido tomados por grupos políticos y económicos que controlan qué noticias deben darse o qué acontecimientos deben ocultarse, manipulándolos para tapar hechos de corrupción o resaltar supuestas denuncias contra los adversarios políticos. Ya no son los periodistas quienes informan, son los dueños de medios de comunicación que dictan qué noticias deben darse.
Este fenómeno es mundial (casos como CNN y otros) y tienen una agenda preparada por oscuros intereses globalistas.
La labor periodística ha saltado a las redes sociales. Se evidencia que algunos periodistas son activistas políticos como Juliana Oxenford, César Hildebrandt, Rosa María Palacios y Marco Sifuentes, quienes defienden a personajes repudiados por la mayoría de la población, como Martín Vizcarra, Pedro Castillo, etc. En la otra orilla, tenemos otro ejemplo: Beto Ortiz hizo una campaña contra le exfiscal de la nación, Patricia Benavides, porque no liberó al periodista Mauricio Fernandini, acusado de corrupción.
Pero hay un nutrido grupo de periodistas honestos, que siempre informan con la verdad, alejados de los encantos del poder político y económico. Uno de ellos es el Diario Viral. ¡Feliz día colegas periodistas!