En el 2024, fortalecer la economía frente a las crisis es una tarea prioritaria que se pusieron como objetivo las 21 economías que conforman el Foro Económico Asia Pacífico (APEC, por sus siglas en inglés). Uno de los líderes en el tema es Estados Unidos que logró la digitalización de procesos comerciales con los certificados electrónicos de importación y exportación (eCert), que hacen más rápidos y seguros los trámites en las cadenas de suministro.
También ha impulsado la Alianza para la conectividad de la cadena de suministro (A2C2), un espacio donde expertos y empresas buscan soluciones innovadoras a los problemas logísticos. Estas iniciativas no solo mejoran el comercio, sino que preparan a las economías para enfrentar crisis futuras.
Pero, la resiliencia económica va más allá de números o tecnología; también significa incluir a todas las personas en el desarrollo. Por eso es tan importante eliminar barreras para las mujeres en la educación y el trabajo, como lo proponen los principios de género y reforma estructural de APEC. Si las mujeres tienen más oportunidades, toda la economía crece. Además, combatir la corrupción es esencial para generar confianza y asegurar que los recursos sean bien utilizados, algo que beneficia directamente a los ciudadanos.
Finalmente, las tecnologías emergentes, como la inteligencia artificial y blockchain (tecnología que genera una base de datos compartida a la que tienen acceso sus participantes), representan un gran potencial, pero también desafíos. Es fundamental que estas herramientas se usen de manera responsable, para cerrar brechas y no aumentarlas. La verdadera resiliencia se logrará con la cooperación de todas las economías. Al final, un mundo más fuerte y justo es el objetivo que debemos compartir.