Estamos próximos a las elecciones presidenciales y congresales y lo que vemos es el cambio de máscaras por alcanzar el poder, donde se ve claramente que no priman las ideas y las propuestas para un cambio verdadero sino simplemente se acomodan para alcanzar sus objetivos.
Mientras el Congreso trabaja para aumentar el número de congresistas, crean una cámara de senadores donde solo pueden postular los que destrozaron al país, aprueban leyes cubriendo a sus líderes, se pagan los favores unos a otros, quieren tomar el poder violando la autonomía del Poder Judicial, el Jurado Nacional de Elecciones, la ONPE, pasan de una bancada a otra y perfilan a sus candidatos con máscaras como si fueron los grandes salvadores del Perú.
Los discursos de los falaces políticos van alineados al odio, a la división y al engaño creando mayor polaridad y haciendo que al final votemos por odio y no por algún representante verdadero que busque los intereses de los ciudadanos; paralelo a ello nacen partidos políticos que se convertirán en vientres de alquiler o acogerán a políticos expertos en la mentira que con discursos bonitos tratan siempre de engañar y crear falsas esperanzas, las ideologías son simples disfraces, porque no existen principios y ni siquiera elaboran planes de gobierno de acuerdo a la realidad y problemática que vivimos, se esconden bajo ideas de izquierda y de derecha pero que al final no son solución porque nunca tuvieron una formación política y doctrinal sino que entraron a la política por una oportunidad o porque se compraron un partido político con grandes cantidades de dinero que al final el objetivo es recuperarlo y duplicar su inversión a costa de la explotación y la corrupción.
Los partidos políticos no se preocupan por la formación de sus integrantes, por eso no hay líderes, sino caudillos y los seguidores están condicionados al asistencialismo, por ello vemos que la sociedad hace lo mismo que los congresistas, se cambian de partidos según sus conveniencias y no existen principios éticos que busquen el verdadero desarrollo.
Los candidatos pareciera que son herederos de sus padres o familiares que pasaron por la política, ellos se dividen nuestro país y muchos nos engañamos por los apellidos y no vemos la verdadera capacidad de la persona tal como pasa con el Congreso actual, buscar un verdadero líder será una tarea difícil, por ello debemos tener el pensamiento crítico que nos permita investigar quien quiere representarnos y cuáles son sus verdaderos intereses, lo cierto es que lo que si debemos tener muy claro es no votar por los que ya tuvieron su oportunidad y por los eternos candidatos que quieren llegar al poder sea como sea, tengamos mucho cuidado al escuchar sus discursos y no nos llenemos de odio, la única forma de cambiar a futuro nuestro país es reestructurando la educación y formando nuevos líderes con capacidad moral y de servicio a los demás.
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