Cuando una persona no tiene libertad está perdiendo lo más preciado de la dignidad humana, aquello que nos hace ser únicos y capaces de asumir nuestras propias acciones, muchas veces sin darse cuenta la persona termina siendo sometida a otros ya sea por aspectos laborales, delictivos, ideológicos, políticos, entre otros.
Lo cierto es que cada ser humano debemos valorar la libertad, ello no implica llegar al libertinaje y desorden de hacer lo que a uno le dé la gana sin respetar a la sociedad, sus costumbres y sus leyes, la libertad implica responsabilidad en cada decisión que tomemos, por ello debemos tener muy claro que existe la libertad de pensamiento que es aquello que nos hace ser únicos y poner de manifiesto nuestra inteligencia la madurez y el discernimiento para que podamos expresar de manera adecuada lo que sentimos y no estar sometidos a los intereses de algunos, por ello mediante la libertad expresamos nuestras decisiones, asumimos retos y resolvemos problemas.
Todo país debe tener ciudadanos autónomos que sean capaces de valorar la libertad y entender que esta nos hace personas con conciencia, con capacidades y talentos que los debemos manifestar sin ningún tipo de restricción, solo mediante ello nunca seremos sometidos y actuaremos con principios responsables en búsqueda del bien común.
La libertad es algo que no solo se debe enseñar teóricamente en la escuela sino se debe practicarla dejando que los estudiantes manifiesten su creatividad y no sean sometidos a libros y autores de diferentes editoriales que no hacen más que someter a un solo conocimiento desde una sola perspectiva, si queremos que este valor sea parte de la vida debemos dejar que nuestra inteligencia se manifieste en forma libre y responsable para construir una nueva sociedad, que sienta que tiene principios y dignidad humana, y que nunca estará esclavizada por ideologías o conductas inadecuadas que solo nos llevan al desorden y a una vida sometida, si practicamos la libertad resolveremos muchos de nuestros problemas, porque todos tenemos la capacidad de pensar, sentir y actuar y la necesidad de ser autónomos para tomar decisiones correctas.
Nunca perdamos la libertad porque estaremos perdiendo la esencia humana, que nos hace diferentes a cualquier ser vivo, esta es lo más preciado que tenemos y debemos valorarla y hacer que nuestras generaciones siempre se sientan libres para que se desarrollen dentro de una convivencia pacífica.
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