¿Recuerdas los juegos de tu infancia? La chapada, San Miguel, trompo, yaces, el lobo, mundo, aro, las escondidas, la casita, lingo, liguitas, salta soga, bolitas o canicas, la gallinita ciega, policías y ladrones, el gato y el ratón, kiwi, palmadas, rayuela y muchos más.
El juego para los niños es vital en su desarrollo integral, da sentido al mundo que los rodea, les permite dar significado a las experiencias conectándolas con aquello que conocen, permitiendo de esta forma ampliar la interpretación de sus experiencias.
El juego también permite aprender a ser parte del grupo, respetar reglas, cultivar valores, habilidades de negociación, resolución de problemas, compartir, trabajar en equipo.
En lo físico ayuda a la coordinación, balance, habilidades motoras y mejora hábitos alimenticios y de sueño. En lo emocional aprenden a lidiar con el miedo, el enojo, la frustración y la agresividad, también de empatía y comprensión.
En lo social ayuda a la colaboración, negociación, el compromiso, la empatía y compartir. En lo cognitivo aprenden a pensar, leer, recordar, razonar y prestar atención a través del juego. En lo creativo deja que la imaginación se libere durante el juego, los niños pueden crear nuevas palabras, ideas y soluciones a los desafíos.
En lo comunicacional el juego permite intercambiar pensamientos, información mensajes a través de conversaciones, señales, escritos o acciones. Con todos estos beneficios te invito a compartir esos juegos que ayuden a tu peque a disfrutar de su niñez y te permite conectar con tu propio niño a través del juego.
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