La calidad y características de las escuelas, así como el contexto familiar, y condiciones socio económicas, tienen una relación directa con el rendimiento escolar de los estudiantes, dotar de espacios ventilados, iluminados, con servicios básicos de agua, electricidad e internet, una buena plana docente y equipo directivo; son determinantes para un proceso de aprendizaje satisfactorio.
Las escuelas en buenas condiciones, no solo impactan positivamente en los estudiantes, sobre todo en el área rural incrementan los niveles de matrícula, la asistencia y culminación del año escolar, también permite mantener maestros motivados reduciendo las tasas de ausentismo de docentes.
Arequipa inició esta semana el dictado de clases y no lo hizo en las mejores condiciones, el “daño escolar”, se inauguró en escuelas con evidentes carencias de infraestructura, lo avanzado; es mérito de los organizados padres de familia, que trabajaron para garantizarles a sus hijos un espacio en el que puedan cumplir con la jornada escolar.
El estado falla una vez más. Los estudiantes regresaron a sus escuelas con aulas prefabricadas, abandonadas, inhabitables, que hace tiempo debieron acondicionarse para ofrecer una educación de calidad. Lo excepcional y momentáneo que las puso en esta situación, se repite cada año y se convierte en una práctica común, totalmente cuestionable.
La escuela no es solo el espacio en el que se encuentran los maestros con sus estudiantes, en el que socializan con sus compañeros, en ella se forman los futuros ciudadanos, y aprenden sus responsabilidades respecto de su comunidad, su región, país y planeta. ¿Qué clase de ciudadanos se está formando?
Las autoridades regionales y locales tienen la responsabilidad de garantizar condiciones seguras para los alumnos y maestros y brindar mejores oportunidades a toda la población en edad escolar, para lograrlo deben priorizar las inversiones en infraestructura educativa, que permita mejorar la calidad en educación y eleva el desempeño económico de la región.
Que la práctica común del letargo y desidia en el sector, se acabe. Arequipa puede hacer la diferencia, apostamos por ello, siempre lo haremos.
Felizmente, no todos los estudiantes y padres de familia empezaron este nuevo periodo en medio del lamento y frustración. Celebramos que por segunda vez consecutiva una estudiante arequipeña se encuentre entre las jóvenes seleccionadas para viajar a la NASA, Andrea Huamán Chambi del Colegio Nuestra Señora de Fátima, en 4 meses estará en el centro espacial.