El vóley peruano ha cosechado grandes éxitos a nivel nacional e internacional, pero la realidad es que la centralización del talento y las oportunidades de desarrollo en Lima sigue siendo una barrera para el crecimiento de este deporte en otras regiones del país.
Es un hecho conocido que, para llegar a jugar en una selección nacional de vóley, las deportistas deben estar en Lima. La escasez de proyectos y entrenadores especializados fuera de la capital limita las oportunidades para talentos que podrían brillar en el escenario nacional. Esta situación se agudiza por la falta de apoyo e inversión en el vóley regional, lo que genera un círculo vicioso de estancamiento.
Es innegable que el nivel de entrenamiento y exigencia en Lima es superior al de otras regiones. Esto se debe a la competitividad que existe entre los clubes de la capital, lo que impulsa el desarrollo de las jugadoras. En cambio, en las regiones, la falta de competencia y recursos limita el crecimiento individual y colectivo.
Ante la falta de oportunidades en sus regiones, las jóvenes promesas del vóley se ven obligadas a migrar a Lima en busca de sus sueños. Esta situación no solo genera un desarraigo familiar y personal, sino que también limita el desarrollo del vóley en las regiones, ya que se pierde talento valioso.
Es urgente que las autoridades regionales, con verdadero espíritu deportivo, se comprometan a impulsar el vóley en sus regiones. Se deben generar proyectos, invertir en infraestructura y capacitación de entrenadores, y apoyar a los clubes locales. El vóley tiene un gran potencial en las regiones, solo necesita el apoyo adecuado para florecer.
El próximo mundial Sub-17 de vóley, que se celebrará en Lima en agosto, será un nuevo ejemplo de la centralización del talento. Es poco probable que alguna deportista de las canteras regionales participe en este evento. Esto pone de manifiesto la necesidad de un cambio radical en la forma en que se gestiona el vóley en el país.
El anuncio del Gobierno Regional de Arequipa de impulsar el deporte regional, con la construcción de un polideportivo en Magnopata, es un paso en la dirección correcta. Sin embargo, es necesario que estos proyectos se concreten y que el apoyo al vóley y otras disciplinas deportivas se haga realidad. Solo así podremos soñar con un vóley peruano verdaderamente descentralizado y competitivo a nivel nacional e internacional.