¿Te gustaría tener una buena vida familiar? Existe una frase que hoy te invito a reflexiona: “Cuando yo estoy bien, mis hijos están bien”, aquí algunas recomendaciones para lograrlo.
Necesitamos ser padres y madres presentes, conectados, maduros emocionalmente, ocuparnos amorosamente de los derechos de nuestros hijos y cumplir deberes y derechos propios.
Alejarnos de la perfección, la realidad nos muestra que tenemos defectos, algunos días son buenos y otros no lo son tanto un buen inicio es aceptarlos.
Cuidar, respetar y dar prioridad a la pareja y si los padres se encuentran separados evitar hablar mal el uno del otro y asumir responsablemente el rol de madre o padre para dar seguridad y soporte al niño o niña.
Asumir limitaciones y pedir ayuda cuando lo necesites, ya sea a profesionales o adultos, nunca hacerlo con nuestros hijos, pues generamos un sobrepeso o carga emocional que no les corresponde.
La función de los abuelos es amar, apoyar y disfrutar de la vida junto a los nietos y los padres debemos reconocer que la responsabilidad de crianza y guía recae sobre nosotros: papá y mamá.
Proteger en lugar de sobreproteger a nuestros hijos, dando ayuda, apoyo y recursos sin resolver sus problemas o evitando tropiezos o dificultades que lo ayudan a crear sus fortalezas para vivir plenamente sus vidas.
Reorganizar nuestro propio mundo emocional, evitando proyectar nuestro pasado no resuelto o pendiente en nuestros hijos. ¡Cuando los padres y madres estamos bien nuestros hijos e hijas están bien!
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