Durante las últimos días, Arequipa soporta lluvias moderadas e intensas, pero no se reporta todavía daños graves en las viviendas de los ciudadanos. No hay comparación con las precipitaciones que ocurrieron en enero y febrero del presente año. Sin embargo, ayer el Ejecutivo nacional emitió el Decreto Supremo 030-2023-PCM, para declarar en emergencia a 25 distritos de la región Arequipa ante el impacto de las intensas lluvias pasadas. La medida rige por un período de 60 días.
Aunque es importante esta decisión, como siempre llega tarde, más de un mes después del huaico que destruyó poblados en Secocha, provincia de Camaná.
No obstante, es pertinente que las autoridades de la región teniendo esta base legal, hagan uso inmediato de la declaratoria de emergencia para comenzar a reconstruir lo destruido por las lluvias, tal es el caso de colegios, carreteras, viviendas, espacios comunes, redes de agua, desagüe, energía eléctrica y demás.
El gobernador regional, Rohel Sánchez, ahora tiene esta norma para correr y demostrar que en poco tiempo se pueden hacer grandes acciones. Los pobladores afectados esperaron más de dos meses para recibir ayuda.
Además, urge que por fin alguna autoridad analice las zonas de riesgo, lugares donde se asentaron miles de familias y son siempre dañadas sin que reaccionen los mismos residentes.
Es hora de poner mano firme y reubicarlos en lugares seguros, deben realizarlo, urge el trabajo en equipo de alcaldes, regidores, consejeros y funcionarios del Gobierno Regional de Arequipa.
Adicional a ello, también deben analizar la situación de las zonas urbanas que se inundan por falta de drenajes y hay filtraciones a causa de pésimas construcciones sin asistencia técnica.