Con 93 votos a favor, 30 en contra y una abstención, el pleno del Congreso aprobó en primera legislatura el adelanto de elecciones para abril del 2024 y no atendieron la propuesta del Jurado Nacional de Elecciones que indicaron que los comicios pueden ser en diciembre de 2023. A pesar de ello, los “padres de la patria” intentan que esta medida calme el descontento popular que fue incrementando desde la semana pasada exigiendo el cierre del Poder Legislativo y la convocatoria a un nuevo proceso electoral.
Sin embargo, el camino no acaba aquí, pues todavía queda una segunda votación que debe superar los dos tercios en una segunda legislatura consecutiva. Esta es la vía cuando se trata de una reforma constitucional y por ello todavía tendremos que esperar a ver lo que suceda en marzo del próximo año cuando los legisladores retornen a sus escaños para la segundo legislatura del período 2022-2023.
Veremos si lo hecho hasta ahora alcanza para calmar la convulsión social que se manifiesta en diferentes protestas realizadas en todo el país.
Recordemos que existen sectores que exigen una convocatoria inmediata al proceso electoral dejando en claro que no creen en nuestra clase política cuando muestra la voluntad de hacerlo en un período de poco más de un año.
Por el momento, este martes se cerró la jornada sin algún muerto más que lamentar. También hubo menos enfrentamientos que los anteriores días. Ello nos hace pensar que estamos camino a un clima de calma que pueda ayudar a que el país pueda cicatrizar las heridas dejadas por los conflictos entre población y quienes nos gobiernan.
Además, hay respaldo de los funcionarios electorales que manifestaron que se allanarán a la decisión del Congreso.
Conocida esta decisión, ahora veremos si por fin el Perú vuelve a tener paz y tranquilidad.