Hoy junto a mi familia tuvimos que afrontar una situación de conflicto, fuimos citados a la escuela porque uno de mis hijos tuvo una actitud inadecuada frente a su compañera y ambas familias tuvimos un diálogo que me hizo reflexionar sobre su importancia y necesidad, más aún en nuestros tiempos.
Nuestra sociedad está fragmentada y esta bien; lo que no debemos tolerar son las barreras que impiden la comprensión de las diferencias en los diversos entornos y áreas.
El diálogo por su parte nos permite resolver problemas, considerando la empatía y el respeto con el otro para convivir de forma óptima con las personas que nos rodean.
Además, el diálogo auténtico significa escucha, uso de argumentos para expresar tus ideas y sentimientos, aceptación del otro e interés por sus intereses.
El respeto de las ideas, pensamientos, cultura, tradiciones, religión, lengua, el ponerse en el lugar del otro, en los zapatos de los demás nos permite ver el mundo desde una perspectiva diferente para comprender el sentir y el actuar del otro.
Para un diálogo sincero y fructífero hace falta deshacerse del ego, actuar con empatía, ver al otro y ser solidarios, hoy fui testigo de un diálogo con esas características y nos permitió alcanzar acuerdos, comprender a los demás y lograr un equilibrio en nuestro entorno.
Te invito a practicar el diálogo desde el hogar, en tu comunidad, en la escuela y en cada espacio de interacción posible. www.mipequeamalalectura.com/