Hoy frente a los grandes avances tecnológicos y científicos en el mundo, la educación atraviesa por una etapa de cambio, donde se debe dejar la educación tradicional que no es más que solo la trasmisión de conocimientos y la repetición de ellos, por metodologías activas que generen un mejor proceso de aprendizaje.
El docente debe usar las tecnologías de información y comunicación para fomentar en aula el trabajo colaborativo, donde se aprenda a trabajar en equipo, interactuar y generar nuevos conocimientos mediante la investigación. Para ello es necesario una capacitación general a todos los docentes tanto de la educación básica regular, como la superior, donde se les enseñe a utilizar enfoques pedagógicos que den como resultado el aprendizaje significativo.
Hoy debemos trabajar con las capacidades talentos y habilidades de los educandos, por eso se requiere una educación personalizada, donde el estudiante avanza según su propio ritmo y sus intereses, así mismo es necesario el trabajo cooperativo, un aprendizaje basado en proyectos, como también una educación gamificada que permitirá ver las diversas habilidades y razonamiento lógico.
A raíz de la pandemia se rompieron las fronteras entre la casa y la escuela y ahora un lugar de aprendizaje se puede dar en cualquier lugar, basta con tener un aparato tecnológico y el acceso al internet, por ello es oportuno aplicar el aula invertida donde el estudiante asiste al colegio con conocimientos de la clase que se va a desarrollar, permitiendo intercambiar información y el docente se convierte en guía en su proceso de aprendizaje.
Tenemos la oportunidad de dar un buen uso de la tecnología y esta no se convierta solo para el uso de redes sociales, cambiar el rumbo de la educación significa trabajar con tecnología, ciencia e investigación sin dejar de lado la visión humana que es muy importante para una convivencia pacífica, es urgente que el Estado entienda que solo con una buena educación podremos progresar y que los docentes valoren su vocación cual es el de formar seres humanos para hacer el bien en favor de todos.
Aplicar nuevas metodologías activas nos invita salir de la zona de confort de la que estamos acostumbrados, asumamos nuevos retos, el aprendizaje se da durante toda nuestra vida y nuestras capacidades nos permiten siempre adaptarnos a los nuevos entornos del mundo de hoy.