Se cumplió el primer día de la paralización convocada por el gremio de transportistas de carga pesada. Esta medida estuvo caracterizada en las primeras horas por manifestaciones pacíficas como apagado de motores a un costado de la vía. Lamentablemente, conforme avanzó el día, también se intensificó el accionar que lindaba con lo vandálico en algunos puntos del país.
Así se dieron acciones como el ataque a vehículos que intentaban circular por las principales carreteras del país. De igual forma, en Arequipa se dio la agresión a un periodista que grababa uno de estos momentos. Los ánimos se caldearon conforme avanzaba el día y todo hace indicar que el panorama se repetirá este miércoles en el segundo día de la paralización.
Por su parte, el Gobierno parece no tomar mucha atención a este tema, pues sus esfuerzos se mantienen en saber qué más necesitará la misión diplomática enviada por la Organización de Estados Americanos. En ese contexto, los pocos intentos de diálogo quedan disminuidos al entramparse el mismo en algunos puntos sin acuerdo.
En ese aspecto, las primeras en ser afectadas son actividades como el ingreso de mercadería a los diferentes centros de abastos, además del abastecimiento de combustibles para las diferentes regiones del país. Aunque los dirigentes aseguraron que se abastecieron en previsión de la medida de lucha, lo cierto es que si esta continúa, a la larga puede pasar factura a todo el aparato productivo.
Por ello el llamado a ambas partes a sentarse a conversar por el bien del país. Se hace necesario que esto no vaya para más y termine afectando a más sectores productivos y por ende a la sociedad en general. No esperemos que la situación termine de reventar en las manos de nuestros gobernantes.
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