La Conferencia Anual de Ejecutivos (CADE), con pompa se reúnen, más en Lima, pocas veces en provincias; con cierta petulancia institucional, por cuanto, tratan los problemas del país, predominantemente, en lo que atañe a los intereses empresariales, y bosquejan alternativas de solución genéricas, orientadas a favorecer grandemente a las empresas.
Cada año repiten la monserga: el sector privado es el motor de la economía, la inversión privada es la solución, la empresa es el dios del bienestar. Esto en el Perú, no es verdad. Encima, al igual o peor que los políticos demagogos; estos empresarios “salvadores” no se consideran responsables de los problemas políticos, económicos, sociales del país; echándole toda la culpa al Estado, de quien no se cansan de calificar de mal empresario, ineficiente y corrupto.
Por qué no consideraron en el temario de la CADE Arequipa 2024:
1.- Lecciones de la corrupción del ”Club de la construcción” y Odebrecht.
2.- Compromiso empresarial para reducir la evasión tributaria y elusión de impuestos.
3.- Medidas para combatir los monopolios y oligopolios: enemigos de la economía de mercado.
4.- Fortalecimiento de organismos reguladores: Indecopi, Ositran, Osiptel, Sunass y otros.
5.- Reforma Tributaria: eliminación de incentivos tributarios e incremento de los tributos directos.
6.- Deudas del Sector Empresarial al Estado: Reactiva Perú y otros.
7.- Empresas, sindicatos, derechos laborales y negociación colectiva: realidad y perspectivas.
Creemos en la economía social de mercado; en la iniciativa privada del micro, pequeño, mediano y gran empresario; en el Estado promotor representativo de los tres sectores: público, privado y sociedad civil en el congreso técnico económico nacional. Ni Estado gendarme de ricos, ni Estado todopoderoso de burócratas.
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