La aparición de manchas de petróleo en las playas los delfines y cavero en el sector de Ventanilla en el Callao encendieron las alarmas en la sociedad. Pobladores de la zona reportaron la aparición de animales muertos a causa del hidrocarburo dispersado en diversos sectores de nuestro litoral. Ahora cientos de pescadores y demás ciudadanos ven amenazada su única fuente de ingreso como es el mar.
En ese camino nuestros pescadores recuerdan con mucho dolor lo ocurrido hace poco más de 18 meses, cuando se produjo uno de los peores desastres ecológicos de nuestra historia. Más de 12 mil barriles de petróleo, provenientes de la refinería de Repsol, fueron derramados en el mar de Ventanilla el 15 de enero del año pasado. Durante varios meses se privaron de extraer los recursos que nuestro litoral ofrece. La vida desapareció consumida por una mancha negra de muerte que arrasó con todo a su paso.
Hoy ellos temen que la situación pueda repetirse y, ante los antecedentes, culpan a Repsol del nuevo desastre. Desde la empresa ya enviaron un comunicado apoyándose en los resultados preliminares de la investigación realizada por el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA), los cuales indican que el hidrocarburo hallado en las playas de Ventanilla no es producto de la refinería sino que se trata de residuos provenientes de otras actividades.
Aún así ya comenzaron las protestas frente a la refinería de La Pampilla, operada por Repsol. Los pescadores no confían del todo en lo señalado hasta el momento por los fiscalizadores ambientales. Para ellos, Repsol tiene que ver en la aparición de petróleo en el litoral. Mientras tanto, las diligencias continúan buscando saber el origen de las manchas de petróleo. Se necesita saber la verdad y determinar responsabilidades. El daño ambiental se debe evitar que no se repitan atentados pasados. En manos de nuestras autoridades está conocer todo lo relacionado con un nuevo desastre ambiental a la vista.
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