“Los aprendizajes más importantes de la vida se realizan jugando”, dice Francesco Tonnuci, pedagogo, dibujante y abuelo, quien se pregunta: ¿Qué pasa cuando desaparece el tiempo libre en la infancia? O cuando la escuela se orienta al trabajo y no al desarrollo individual y diverso de los niños y niñas, ¿qué sucede cuando las ciudades dan la espalda a la niñez?
Tonnuci cuenta su experiencia cuando niño él jugaba y pasaba mucho tiempo en las calles y sus mejores experiencias estuvieron allí; al ser padre sus hijos también jugaban afuera de la casa sin que nadie los acompañara, haciendo amigos y volviendo para contar todas estas experiencias, y hoy sus nietos no pueden hacer esto, porque robamos el tiempo y los espacios de juego de nuestros peques, con más dedicación al estudio y el uso de las tecnologías.
Nos invita a tener más respeto, consideración y tiempo entre el juego y el estudio, recordando que lo más importante de educar a nuestros hijos está en acompañarlo en el descubrimiento de ¿para qué nació?, ayudándolo a ser él mismo, realizarse en aquello que se apasiona o le gusta y un camino para ello es el juego.
También nos recuerda que en el juego debemos respeta la diversidad de nacionalidad, habilidad especial, edad, género; evitando segmentar, separar o dividir, más sí acompañando, motivando el trabajo en equipo, la solidaridad y siempre dando oportunidad de descubrir, aprender, crear y ser a través de su derecho al juego.
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