Uruguay, país ejemplo de democracia social y su pueblo con conciencia cívica, cuya sólida estabilidad institucional se asienta en la alternancia política de un respetable sistema bipartidista plural a la uruguaya, diferente al cuestionable bipartidismo cerrado estadounidense; porque tanto el Frente Amplio como la Coalición Republicana, son la suma de varias organizaciones políticas, aquí radica lo plural, aspecto no visto en los partidos Demócrata y Republicano de Estados Unidos de Norteamérica.
Álvaro Delgado de la Coalición Republicana (centro derecha), sus primeras palabras al conocer, las proyecciones (no esperó la, cifra final) de los resultados electorales adversos, fueron: “respeto la decisión soberana”, completando el gesto de identidad republicana, dirigiéndose al triunfador de la contienda electoral, expresó: “Le envío un fuerte abrazo a Yamandú Orsi”, no mencionó, ni siquiera insinuó, de irregularidades electorales, aceptó haberse realizado limpios comicios y reconoció la certeza democrática de los resultados. Uruguay su democracia y políticos, son superiores a los de EE. UU.
El domingo 24 de noviembre, en segunda vuelta electoral, los uruguayos eligieron a Yamandú Orsi del Frente Amplio (centro izquierda) presidente de la República; le habló al país, después que el adversario reconociera su triunfo, anunció: larga vida a nuestro sistema republicano, larga vida a los partidos políticos de Uruguay, enfatizó su adhesión a la democracia republicana y libertad; tuvo un acto de magnanimidad al convocar a la integración del país, de propiciar el diálogo antes que la confrontación.
Resultados: Frente Amplio 49,84%; Coalición Republicana 45.87%. Carolina Cosse, vicepresidenta electa, saludó a los ciudadanos y ciudadanas que no votaron por el Frente Amplio, para no dejar dudas, con convicción, señaló: vamos a gobernar con todos, con los que nos votaron y con los que no nos votaron.
Dos rarezas más de la democracia uruguaya: el izquierdista candidato ganador, no lanzó ningún ataque al gobierno derechista que termina su mandato, y, Luis Lacalle Pou, presidente saliente, deja la Presidencia con popularidad, sin denuncias de corrupción. Veamos al Uruguay democrático, no a la Cuba totalitaria.