Un estudio realizado por la Universidad de Standford sobre los beneficios de la educación ambiental en la escuela concluyó que 83% de los escolares mejoró su comportamiento ecológico y el 98% amplió su conocimiento en otras materias como matemáticas y ciencias.
El compromiso ambiental en los seres humanos es de vital importancia desde edades tempranas, de allí la importancia de su enseñanza en los hogares y escuelas. El destino del planeta requiere desarrollar sensibilidad social, solidaridad y conducta en bien de nuestro medio ambiente.
El objetivo de la educación ambiental para niños es el compromiso y cuidado de la naturaleza como estilo de vida más allá de solo estudiarla, asimismo, se logra que los niños desarrollen disciplina, pensamiento ecológico y amor por la naturaleza.
Este aprendizaje puede realizarse de forma experiencial por ejemplo en los parques donde puedes aprender de las plantas, árboles, ríos, pájaros, insectos, y los problemas medioambientales como la contaminación, emisión de gases, consumo energético, consumo de agua, gestión de residuos.
Los docentes y padres, tenemos el deber de guiar en estos aprendizajes y experiencias significativas a ser aplicados desde la vida cotidiana, cuidando el agua, realizando compost, recogiendo la basura del medio ambiente, reciclando, rehusando, apagando la luz.
Es importante aprender que el ser humano tiene la responsabilidad de utilizar los recursos con sabiduría, de vivir, no de destruir, además, reconocer que cuidad el mundo es cuidarnos y cada uno de nosotros es responsable del impacto sobre el planeta.