El alcalde del distrito limeño de Comas, Ulises Villegas, fue atacado por desconocidos, quienes le robaron su vehículo y lo amenazaron. La autoridad edil refirió que en los últimos días recibió amenazas tras una serie de operativos realizados en su jurisdicción. El burgomaestre señaló que sus intervenciones no cesarán a pesar del daño causado en su contra.
Villegas, de esta forma, se une a una serie de autoridades ediles en todo el país que también son víctimas de la delincuencia, la extorsión y el sicariato. Estos males se asocian con sectores informales que quieren acabar con la autoridad a como dé lugar y para ello no dudan en atentar contra la vida de quienes representan al Estado.
De otro lado, tenemos al alcalde de Puente Piedra, Rennán Espinoza, involucrado en un accidente de tránsito en la carretera Panamericana Norte. Existen muchos hechos turbios en torno a este hecho, por ejemplo el burgomaestre estuvo varias horas inubicable tras el siniestro, además se indica que existiría complicidad de un integrante de serenazgo con tal de evitar que la culpa recaiga en la autoridad, de quien se dice que estuvo bajo los efectos del alcohol en el accidente.
Espinoza no es el primer caso de una autoridad que cae bajo las garras del alcohol o que simplemente no da muestras de transparencia en un hecho tan delicado como un accidente de tránsito. Ello solo contribuye al descrédito ante la ciudadanía y genera más dudas sobre el manejo del municipio.
Esperemos que haya más casos de compromiso con su labor como el alcalde de Comas, pero con la debida protección del Estado. De igual manera, que no se repitan hechos turbios como el accidente poco claro de su colega de Puente Piedra. Su pueblo se lo agradecerá.
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