La buena suerte se produce cuando la preparación se encuentra con la oportunidad. Nadie te puede enseñar, solo hacerte pensar.
Lo importante es estar preparado para la llegada de la oportunidad; que es ese momento donde se vuelve real, frente a la energía que ya has creado. La buena suerte es el efecto propio de la intención donde esta se convierte en la oportunidad que buscabas en el momento de plenitud que estabas esperando; entonces, todos podemos decir que tenemos buena suerte, solo debemos aprender a conocer nuestros pensamientos y nuestras intenciones que le damos a cada cosa, enfocando nuestra energía y permitiendo que cada sueño y anhelo se vuelva realidad, manifestándose mediante una oportunidad, que ya está escrita para ti.
Ilumina tu vida. Busca el sol entre las nubes. Tarde o temprano las oportunidades alumbrarán tu camino, y te permitirás ver la vida como es, podrás sacarte la venda de los ojos, y ver la maravilla que tenemos frente a nosotros, ver las cosas hermosas que podemos crear y tener y darnos permiso para esta aventura.
Muchas veces has podido no sentirte tan merecedor, pero eso significa que has puesto mucha atención en ello, por eso te ha venido cosas que posiblemente no sean tan buenas. Recuerda esto “Donde pones tu atención, pones tu energía” evalúa cada pensamiento que tienes y si este es bueno o no tan bueno, qué estás pidiendo en ello, en que te estás enfocando.
Solo encuentra la oportunidad que llega a ti, a lo mejor pueda tardar, pero todo llega en el momento perfecto y en orden divino. Trabaja en tus pensamientos, en tus anhelos y sueños. Y permite atraer la buena suerte y la oportunidad a tu vida.
Descubre el maravilloso mundo, llamado “VIDA” y verás cómo todo se convertirá en buena suerte y oportunidad.
Descubre tu equilibrio…
Elifia Guerra - Líder en Bienestar
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