Estamos a pocos meses de las elecciones generales y la historia se repite con los mismos rostros llenos de ambición para tomar el poder, usarán las mismas estrategias. Como regalo, habrán las cajitas de fósforo, los táperes, entre otros, subestimando y manipulando a la gente, jugando con la esperanza de un verdadero cambio.
No existen escuelas políticas para formar nuevos líderes, por esa razón siempre tendremos los mismos postulantes a la Presidencia y al Parlamento, quienes son los amos y caudillos de los partidos políticos y están envueltos en actos de corrupción, pareciera que en nuestro país se reparten el poder a nivel de ellos, por eso terminan gobernando por medio del congreso quien se convirtió en un poder del estado negativo que solo genera leyes incoherentes y fuera de la realidad y ellos mismos ahora pretenden llegar al senado que nos impusieron y que nosotros lo rechazamos cuando se dio la consulta popular.
La carencia de líderes es porque no podemos disolver las ideologías que nos quitan la libertad y autonomía, no existe un pensamiento libre y seguimos creyendo que con una nueva constitución o la inserción de empresas se logrará el cambio, pero en el fondo seguimos con una realidad que no cambia, una educación que no es competitiva, la falta de atención en salud, la inseguridad y el aumento de la pobreza, estos temas no son de la conveniencia de los políticos para resolver, durante este tiempo nos engañarán con discursos demagogos, llenos de mentiras y sobre todo de encubrimiento a la corrupción.
Es muy difícil saber quien quiere hacer de la política un arte de gobernar, de buscar el bien común, porque los candidatos que tenemos en su mayoría ya tuvieron la oportunidad de gobernar y solo se dedicaron a destruir nuestra patria sin importarles el futuro de las generaciones, incluso son expertos en normalizar la violencia, secuestrar la justicia para sus intereses y manipular todo el aparato público.
Estamos en emergencia social porque ya perdimos la confianza en todos, necesitamos reorganizar nuestro país, sin violencia, invitando a los jóvenes, los colegios profesionales, universidades entre otros, a generar una nueva propuesta a mediano plazo, ahora estamos sentenciados a repetir la historia porque lamentablemente no tenemos un líder visible y si no cambiamos nuestra manera de pensar seguiremos siendo sometidos a una clase política que perdió la dignidad, busquemos auto educarnos y orientar a la sociedad a no cometer el mismo error, las ideologías políticas de izquierda, centro o derecha no sirven, se tiene que estructurar una nueva idea en base a la realidad pluricultural que tenemos.
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