La tarde de ayer viernes, cientos de personas se sumaron a una iniciativa que busca llamar la atención de la sociedad en torno a un problema muy grave como la criminalidad organizada. La premisa es que todos nos comprometamos en la lucha contra la delincuencia que quiere tomar terreno en todas las actividades productivas.
Además de las estrategias que ya fueron implementadas por las autoridades como la declaratoria de emergencia, el apoyo de las Fuerzas Armadas, el incremento de efectivos policiales en las calles, entre otros, existe un arma más poderosa que puede hacerle frente al flagelo de la delincuencia. Se trata de la unidad que debemos tener para evitar que los facinerosos consumen delitos contra la sociedad.
Si es que como sociedad nos mantenemos indiferentes, en algunos casos, ante el accionar delincuencial, de nada valdrá tanta estrategia del Gobierno. Si no nos cuidamos hombro a hombro para acabar con quienes nos hacen daño, entonces no podremos pensar en crecer hacia el futuro. Se trata de protegernos entre todos y así evitar que haya más víctimas inocentes de la delincuencia.
Así, por ejemplo, no deben repetirse escenarios donde las personas son indiferentes cuando ocurre un robo al paso. Es más, muchos de los transeúntes ni siquiera atinan a dar descripciones de los facinerosos. Otros ni siquiera se comprometen cuando aprecian algún movimiento sospechoso con la finalidad de dar aviso a las autoridades o a las posibles víctimas.
Con ello solo queda desear que la marcha realizada sea el aliciente para que la sociedad en general se comprometa contra la delincuencia. El país nos lo agradecerá.