En abril de 2004, el alcalde de la Municipalidad Provincial El Collao Ilave, el sociólogo profesor universitario y comunero ilaveño, Cirilo Fernando Robles Callomamani, fue asesinado por la turba de su propio pueblo. El teniente alcalde, la interesada oposición y la pseudoprensa, le imputaron corrupción, delito de malversación de fondos e incumplimiento de promesas electorales. La Contraloría General de la República hizo una auditoría, no encontró indicios de corrupción. El error político fue, no haber llevado a cabo el Cabildo Abierto de rendición de cuentas, no obstante haber fijado fecha, ausentándose, sin ninguna explicación. Nada justifica la horrenda muerte que le dieron. Los autores intelectuales purgan cárcel.
En octubre de 2013, el pueblo de Juliaca, organizado en la Central de Barrios, llevaron a cabo un paro total, contra la “mala gestión” del alcalde Prof. David Mamani Paricahua, pidiendo su renuncia; cuando el cargo de alcalde, es irrenunciable. Para calmar las aguas, solicitó licencia sin goce de remuneración por treinta días. En una sesión de concejo municipal, se trató el Pliego de Reclamos de la Central de Barrios, se acogió (el autor de la presente participó en dicha sesión), dándose solución, levantándose el paro general. El Prof. David Mamani fue alcalde en un período anterior, lo vacaron; postuló nuevamente, salió elegido; pudieron plantear revocatoria; la renuncia no prosperó, en su lugar, varios funcionarios fueron retirados. Años después, estando preso, lo encontraron muerto.
En febrero de 2023, los denominados ronderos, humillaron al alcalde de la Municipalidad Distrital de San Antón, Marco Antonio Mamani, a él y regidores los hicieron poner de rodillas y pedir perdón, por haber viajado a la ciudad de Lima y hablar con el presidente del Consejo de Ministros. En efecto, pidió perdón. Con esta humillación, se ha perpetrado el delito de coacción, en agravio de las autoridades ediles.
¿Qué dirán los antropólogos, sociólogos, historiadores y politólogos de estos sucesos? Puno está en el centro del gran sur del Perú, departamento irradiador (su gente se desplaza a Cusco, Arequipa, Moquegua y Tacna) como lo calificó Alan García, su destino es ser la capital de la inminente potencia macrorregional del Perú meridional. Los hermanos Gaytán Castro, cantan: “El Perú nació serrano, en las entrañas del Lago Azul del Titicaca puneño”.