Si bien nació el 7 de octubre de 1912, en Lima, la sangre arequipeña de su padre y abuelo, Rafel Belaúnde Diez Canseco y Belaúnde de la Torre, siempre alimentaron su corazón fuerte, abnegado y honorable.
Por ello, apenas asumió la presidencia en 1963, priorizó y apoyo obras importantes en Arequipa, como la variante de Uchumayo, el Parque Industrial, La Fábrica de cemento Yura, la irrigación La Cano y los estudios para hacer realización el proyecto, Majes Siguas II.
Para Belaúnde, Arequipa siempre estuvo en primera fila. Durante el proceso electoral de 1962, Belaúnde denunció fraude a favor del candidato aprista. El 13 de julio edificó en la calle La Merced una gran barricada solicitando la nulidad del proceso electoral Nacional.
Ciertos o falsos aquellos argumentos, la historia narra que el 18 de julio las fuerzas Armadas decretaron la nulidad de las elecciones del 10 de junio, por irregularidades insalvables, asumiendo la presidencia el General EP Ricardo Pérez Godoy, prometiendo elecciones en un año. Esa vez Haya sumó el 32.96 % de votos válidos y Acción Popular el 32.2 %. Según las leyes de la época, para ser presidente era necesario sumar el 33.33 % de votos. Caso contrario, el Congreso lo nominaba entre los candidatos más votados.
Antes de referirme al gran desaguisado que vive en estos días el único partido político de Perú que llevó a 4 militantes a Palacio Pizarro, recordemos la primera semana de febrero de 1982. El 31 de enero el FBC Melgar destronó a los clubes limeños y se coronó campeón Nacional. Horas después Belaúnde pidió a la diputada arequipeña Frida Osorio de Ricalde que me cite a Palacio de Gobierno para formalizar la entrega de un terreno para la construcción del futuro estadio rojinegro. A los 3 días la entrevista se cumpliría por 5 minutos, a las 3 de la tarde, con asistencia del presidente del Club, Eduardo Valencia. Cuando las manecillas del reloj marcaban las 8 de la noche, Belaúnde Terry me dijo, palabra cumplida, Arequipa presenciará los partidos de Copa Libertadores en su estadio de IV Centenario. Un cheque a nombre de Carlos Meneses Cornejo, presidente de ORDEAREQUIPA, pagó la ampliación del estadio, con intervención de todo el pueblo.
En estos días, Acción Popular sigue desmoronándose. Suficiente es resumir que 28 de sus 75 delegados nominados democráticamente por sus bases para elegir a los candidatos a la presidencia, senado y diputados, fueron suplantados, según manifestaciones formales del Jurado Nacional de Elecciones. El hecho me recuerda que la semana pasada se hizo una encuesta nacional sobre la honestidad del pueblo. Un 82 % de encuestados dieron cuenta que “los demás son deshonestos”. Pero paradójicamente, el 88 % de ellos se declararon santos e inocentes de todo acto delincuencial.
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