Las elecciones generales están a casi un año de realizarse. Para ello, los actuales congresistas ya hicieron los principales cambios que los benefician directamente y da doble oportunidad a todos los candidatos a la presidencia.
El trascendental cambio que hicieron los parlamentarios es el retorno de la bicameralidad. El ciudadano elegirá en el 2026 a 130 diputados y 60 senadores. A esto se suma, que aprobaron la reelección, es decir que se verán actuales nombres de congresistas en las próximas listas para ambas cámaras.
También la ley permite a los candidatos a presidentes y vicepresidentes postular a ser senadores o diputados en simultáneo. Es decir, si la eterna candidata Keiko Fujimori no logra convertirse en mandataria, pero postuló a una de las cámaras podrá ocupar el cargo de diputada o senadora.
Sobre ello, uno de los promotores de la norma, Fernando Rospigliosi, afirmó que con esta disposición, el jefe de un partido que no es elegido para jefe de Estado si estará en el Congreso y así liderará su bancada.
En caso contrario, el nuevo presidente debe dejar su cargo en el Parlamento y asumirá el candidato que le sigue en el orden de votación. La figura cambia para los vicepresidentes, que también podrán postular a ambos puestos. Sin embargo si es elegido, podrá asumir ya que ‘no existe incompatibilidad para su ejercicio’.
El especialista electoral Jorge Mamani detalla los otros cambios sustanciales para estas elecciones (ver infografías). Remarca que el presidente no podrá disolver el senado, solo la cámara de diputados.
Antes de ese cambio, al ser el Congreso de una sola cámara el jefe de Estado si podía disolverlo, como lo hizo en su momento el expresidente Martín Vizcarra con la denegación fáctica.
Otro cambio importante y cuestionado es la valla electoral en caso de alianzas de los partidos políticos. Si no hay ese acuerdo la valla es del 5 %, pero si lo realizan sube al 6 %. Esto según el politólogo Carlos Meléndez perjudica las estrategias políticas y al ser más de 40 organizaciones políticas generará un escenario de alta fragmentación y polarización.
En el caso de los partidos políticos que no pasen la valla serán cancelados pero a partir de enero de 2027. Mientras que los actuales congresistas podrán postular a las elecciones regionales y municipales.