Visitan el cementerio Francisco Bolognesi de Cayma, alrededor de 1000 visitantes que llegan incluso de otra regiones para visitar a sus seres queridos que descansan en el camposanto. Es el caso del adulto mayor, Salvador Cacya, de 80 años, que cada año viene desde el valle del Colca en Caylloma a visitar a su padre y madre que fallecieron. Ambos progenitores dejaron este mundo con una semana de diferencia, por ellos sus hijos decidieron darles una morada juntos, en un nicho de concreto pintado de color celeste, para los restos de los padres del señor Salvador.
“Mientras yo viva los recordaré”, refirió. Como cada año, Salvador visita a sus padres, pero este año quiso adelantar el viaje, pero al llegar una semana antes, encontró el cementerio cerrado porque hubo una jornada de fumigación.
Enterado, lamentó el insulso viaje y tuvo que volver al Colca y regresar a la ciudad para el Día de los Muertos. Similar es el caso de Clemente Asturias, que viene desde Cusco, junto a su esposa a dejar ofrendas florales a su suegra, Juliana, que partió de este mundo hace 25 años.
“Hay que recordarla por lo menos una vez al año”, dijo, quien al terminar la entrevista colocó guaguas, caramelos y frutas para su suegra.