La constructora encargada de la autopista Arequipa-La Joya ha rescindido el contrato. Esto paralizaría la obra del puente y haría imposible su finalización durante la gestión regional actual, de Rohel Sánchez.
“Esta rescisión de contrato es un hecho gravísimo, porque significa que la obra primero se paraliza, y que esa promesa de inaugurar el puente no va a poderse dar” indicó el consejero regional César Huamantuma, resaltando que el Consejo regional no había sido oportunamente informado del hecho, y que los cambios constantes de coordinadores de obra ya habían repercutido en el avance negativamente.
El proyecto había enfrentado reiterados retrasos anteriormente por trámites pendientes como la aprobación de la adenda N.° 9, demoras administrativas que detuvieron el montaje de losas en el puente, y la falta de supervisión técnica. Se estimaba que el componente del puente estaba en su etapa final, con más del 90 % de avance físico, sin embargo, estos problemas dejarían la obra estancada de nuevo.
Huamantuma advierte que, ante la rescisión, el único camino viable sería el arbitraje, lo que alargaría los plazos de entrega por varios años. Exige al Ejecutivo regional el asumir la responsabilidad política y técnica de lo ocurrido, pues los incumplimientos se han sucedido a lo largo de la administración.