Las clases extracurriculares se han convertido en aliadas estratégicas del desarrollo integral de niños y adolescentes. Aprender inglés, más allá del horario escolar, potencia habilidades como la memoria, la concentración y la organización. Este refuerzo impacta directamente en el rendimiento académico, además de preparar a los estudiantes para un mundo globalizado.
La subjefa del Británico Arequipa, Carmen Mac Kay, destaca que el aprendizaje del inglés desde una edad temprana brinda una ventaja significativa, pues los niños están en una etapa ideal para adquirir nuevas lenguas con mayor naturalidad. Además, complementar lo aprendido en el colegio con clases dinámicas fuera del aula permite ampliar vocabulario, ganar fluidez y mejorar la comprensión oral y escrita en contextos reales.
La institución ofrece programas desde los 6 años con horarios interdiarios o sabatinos, a un costo accesible de S/150 por ciclo.
Su metodología participativa se adapta a la rutina de cada estudiante, fomentando la autonomía, la gestión del tiempo y el entusiasmo por aprender.
Además del beneficio académico, el estudio del inglés también fortalece la autoestima y la confianza de los estudiantes.
Al enfrentarse a nuevos retos lingüísticos y superarlos, los niños desarrollan seguridad en sí mismos, lo que se refleja en su participación en clase, su interacción social y su disposición para asumir nuevos aprendizajes. Las clases extracurriculares se convierten así en espacios donde no solo se adquiere conocimiento, sino también habilidades blandas fundamentales.
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