La población miraflorina y aledaños también concurrieron en masa al cementerio de su juridicción, mostrando sus aplausos por las melodías que entonaban las bandas de sikuris y músicos que estaban permitidos por las autoridades de la zona al recordarse el Día de los Muertos.
El camposanto ubicado en la parte más alta de la ciudad, colindante con el majestuoso volcán Misti.
El cementerio es administrado por la Municipalidad Distrital de Miraflores y por órdenes del alcalde Luis Aguirre Chávez, el personal municipal estuvo estricto en la fiscalización y control de las personas dedicadas a la venta de comidas, bebidas y coronas, así como el movimiento de vehículos de servicio público que cobraron pasajes sin la anunciada suba de tarifa, por ello los usuarios quedaron satisfechos.
A lo ancestral, también hubo las mesas de alimentos dispuestos por los familiares de los difuntos para distribuirlos a las personas dedicadas a rezar a las “almitas” previas oraciones en castellano, latín, quechua, aymara y seguido del rociado del agua bendita a los deudos.
FAMILIA. En un área de 50 metros lineales están enterrados juntos en hermosos nichos toda una familia, empezando por la abuelita, Juana Huanca, Vicentina Huancollo, Gregoria Mamani, Antonia Sancho, a ellos sus hijos, nietos y tataranietos en conjunto les rindieron un homenaje consistente en oraciones y cánticos a sus seres queridos que ya descansan en paz, así lo manifestó Filomeno, nieto promotor de la visita de todos los años.