Al menos una decena de depósitos rusos de combustible ubicados en Sebastopol, fueron incendiados por el Ejército ucraniano. Este ataque se realizó en respuesta al bombardeo ruso en la ciudad de Umán que dejó 23 muertos y 18 heridos.
El ataque afectó sobretodo un edificio multifamiliar donde fallecieron 5 niños. El ministerio de Defensa ruso indicó que los ataques se dirigían contra objetivos militares ucranianos y todos ellos fueron “alcanzados”.
Por otra parte, el presidente ucraniano Volodimir Zelensky respondió ante estos señalando que “la pasada noche el enemigo atacó otra vez Ucrania con misiles y drones. Los terroristas alcanzaron infraestructura y civiles”.