El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a encender las tensiones comerciales con China al anunciar este martes que evalúa poner fin a ciertos lazos comerciales con el gigante asiático, incluso en el rubro del aceite de cocina. La decisión surge como respuesta a la negativa de Pekín de adquirir soja estadounidense, lo que —según el mandatario— ha perjudicado directamente a los productores de su país.
“Creo que el hecho de que China haya dejado deliberadamente de comprar nuestra soja, causando dificultades a nuestros productores, es un acto económicamente hostil”, publicó Trump en su cuenta de Truth Social. El mandatario aseguró además que su administración está lista para tomar represalias económicas contra el país asiático.
“Estamos considerando poner fin a nuestras relaciones comerciales con China en lo que respecta al aceite de cocina y otros elementos del comercio, como represalia”, manifestó el presidente. Según explicó, Estados Unidos puede “producir fácilmente aceite de cocina” y no depende de las importaciones chinas para abastecer su mercado interno.
El anuncio generó una reacción inmediata en los mercados financieros. En menos de diez minutos, los principales índices bursátiles perdieron cerca de 450 000 millones de dólares. El S&P 500 cerró la jornada con una caída de 0.2 %, mientras el Nasdaq Composite descendió 0.8 %, tras un día de alta volatilidad, informó CNBC.
Según Bloomberg, el corte del comercio de aceite de cocina podría afectar incluso los mercados energéticos, ya que este producto, al igual que la soja, sirve como materia prima para biocombustibles como el diésel renovable. En 2024, las importaciones procedentes de China habían alcanzado un máximo histórico, de acuerdo con datos del Departamento de Agricultura. El anuncio de Trump llega, además, en medio de una nueva escalada de tensiones comerciales, con Washington y Pekín aplicando tasas portuarias adicionales que contribuyeron a la reciente caída en Wall Street.
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