Todo lo que ocurre en torno a Venezuela debe hacerse conforme al derecho internacional, declaró este miércoles el portavoz presidencial ruso, Dmitri Peskov. “Venezuela es un Estado soberano y, en cualquier caso, partimos de la base de que todo lo que ocurre en torno a Venezuela debe hacerse de conformidad con el espíritu y la letra del derecho internacional”, afirmó. Peskov precisó además que el tema “no se discutió en absoluto” durante los contactos recientes entre Rusia y EE.UU., dejando claro que Caracas no formó parte de esa agenda bilateral.
Mientras tanto, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, insiste en que su país es víctima de una ofensiva sin precedentes. En septiembre denunció que Venezuela sufre “una guerra multiforme” impulsada por Washington. Según el mandatario, el objetivo es “imponer un cambio de régimen” y establecer un gobierno “títere”, con el fin de “robarle el petróleo, el gas, el oro y todos los recursos naturales”.
Maduro aseguró que el 94 % de la población venezolana rechaza una intervención extranjera. “El 94 % del pueblo de Venezuela está en contra de la amenaza militar de EE.UU., está en contra de quienes llaman a invasión”, subrayó. En sus recientes declaraciones, también reveló la desarticulación de una presunta “operación de falsa bandera” que, según Caracas, habría sido planificada por la CIA para justificar un ataque armado desde el Caribe.
El mandatario recordó que el expresidente Donald Trump reconoció haber autorizado “actividades encubiertas y terroristas” en el país sudamericano. “Ya les tenemos descubiertas y desmanteladas tres operaciones terroristas. La primera, cuando pretendían volar la Plaza de la Victoria de la URSS contra el fascismo, un domingo familiar; la segunda, cuando pretendían poner un explosivo para atacar la instalación que fue la Embajada de EE.UU. en Venezuela, que le pertenece a EE.UU. Se las desmantelamos. Y, ahora, esta operación. La CIA siempre detrás del trabajo sucio, como siempre ha hecho”, sentenció Maduro.
En la misma línea, la vicepresidenta Delcy Rodríguez respaldó las acusaciones. “No es un conflicto, es una agresión militar contra Venezuela”, afirmó. Frente a ello, la Fuerza Armada Nacional Bolivariana inició ejercicios militares en las costas del país “para continuar aceitando la maquinaria” defensiva ante posibles amenazas externas. Desde Caracas señalan que la presión de Washington —incluido el despliegue de buques y tropas en el Caribe— constituye una escalada más en una disputa geopolítica donde, para Venezuela, la soberanía sigue siendo el punto más vulnerable y a la vez más defendido.
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