El monseñor Rolando Álvarez conocido como el Mandela nicaragüense ha sido exiliado de Nicaragua tras permanecer encarcelado y sufrir una condena de 26 años por traición a la patria, al igual que otros 18 religiosos.
En este grupo de desterrados también destaca el monseñor Ismael Serrano, párroco de San Miguel Arcángel y exorcista de la diócesis. Los expatriados fueron enviados al Vaticano (Roma) en horas de la tarde de ayer, domingo 14 de enero.
Los medios periodísticos han hecho eco de la noticia, que sucede días después que el papa Francisco abogara públicamente por los acuerdos con la Municipalidad de Managua, capital de Nicaragua.
Cabe destacar que Álvarez, obispo de Matagalpa, la voz más crítica de la Iglesia católica que aún permanecía en Nicaragua. Fue encerrado en la cárcel Modelo de Managua y condenado por propagar noticias falsas, obstrucción de la justicia y desacato a la autoridad, tras negarse a ser deportado a Estados Unidos hace casi un año.
.jpg)
.jpg)
.jpg)
