Un intento de fuga de la mayor cárcel de República Democrática del Congo se saldó con la muerte de 129 personas, fallecidas por disparos, sofocadas o aplastadas, informó este martes el gobierno.
Varias partes de la prisión Makala, en la capital Kinshasa, fueron incendiadas durante el intento de fuga la madrugada del lunes, indicó el ministro del Interior, Jacquemain Shabani.
"El saldo humano provisional es de 129 muertos, 24 de ellos a tiros después de advertencias", publicó en Facebook el ministro, que también dio parte de 59 heridos.
Desde las 02H00 del lunes se escucharon los disparos durante varias horas, indicaron a AFP varios testigos radicados cerca de la prisión.
Daddi Soso, un vecino de la zona, dijo a la AFP que se despertó por la noche por el ruido de los disparos.
"Hubo muertos y hubo gente que huyó", agregó Soso, un electricista, quien dijo haber visto los vehículos policiales que se llevaron los cadáveres.
No se divulgaron detalles sobre el número de presos que intentaron huir ni las cincunstancias.
No obstante, el portavoz gubernamental Patrick Muyaya aseguró a la televisión nacional que la situación estaba "bajo control".
El ministro de Justicia, Constant Mutamba, indicó en X que "hay investigaciones en marcha para identificar y castigar severamente a los responsables de estos actos de sabotaje".
También anuncio que se suspenderá el traslado de presos a esta cárcel hasta nuevo aviso.
La prisión de Makala, con capacidad para 1.500 internos, alberga entre 14.000 y 15.000 detenidos, según cifras oficiales.
Más de 4000 presos se escaparon de ese centro penal en 2017 tras un ataque nocturno de hombres armados.