El presidente argentino Javier Milei afrontó la primera jornada de protestas convocada por gremios de ciudadanos desocupados. Estos tomaron las calles de Buenos Aires y rechazaron diversas medidas económicas implementadas por el mandatario.
Durante la jornada se dieron algunos enfrentamientos cuando los manifestantes intentaron avanzar hacia la Casa de Gobierno utilizando la Plaza de Mayo. Esto en base a las políticas establecidas por el gobierno de impedir a toda costa que se bloqueen las vías públicas.
Dirigentes como Eduardo Belliboni, del Polo Obrero, manifestaron que “es una movilización pacífica, no queremos enfrentamientos”.