Una influencer fue expulsada de un gimnasio por usar lo que se consideró "ropa vergonzosa" durante su entrenamiento. La situación ha desatado un intenso debate sobre la discriminación y los estándares de vestimenta en los espacios públicos, en particular en los gimnasios.
La influencer relató que al llegar al gimnasio, el gerente la abordó y le pidió que se retirara sin ofrecerle la oportunidad de discutir la situación.
Según Jéssica Freitas, su vestimenta consistía en shorts y un top, atuendo que ella considera apropiado para entrenar. "No estaba desnuda. Fui a entrenar como me siento cómoda", afirmó en una entrevista con OGLOBO, enfatizando que su intención no era causar incomodidad ni llamar la atención.
A pesar de su defensa, Jéssica Freitas sostiene que este acto fue un claro ejemplo de discriminación. Según su testimonio, los empleados del gimnasio eran plenamente conscientes de su trabajo en plataformas para adultos, lo que la influencer considera como un factor que influyó en su expulsión.
"Es como si la gente estuviera esperando que yo hiciera algo prohibido", comentó, revelando su frustración ante la situación.