El huracán Melissa, que tocó tierra en Bahamas el último miércoles 29 de octubre, como categoría 1, dejó un rastro de destrucción en varias islas del archipiélago. Las autoridades informaron que Rum Cay, San Salvador y Long Island son las zonas más afectadas, con viviendas dañadas, carreteras anegadas y extensos cortes de electricidad. El aeropuerto de Deadman’s Cay también quedó completamente inundado, paralizando las operaciones aéreas.
“Hay informes de viviendas y estructuras dañadas, y en algunas zonas los escombros han dejado varias carreteras intransitables. El aeropuerto de Deadman’s Cay también está inundado”, detalló el diputado de Long Island, Adrian Gibson , durante una conferencia de prensa. En tanto, la administradora de San Salvador y Rum Cay, Frances Barr, precisó que ambos territorios “se encuentran sin energía eléctrica y con graves afectaciones en la infraestructura pública y postes caídos”.
Las islas Ragged Island, Acklins, Crooked Island, Long Cay, Samana Cay, Rum Cay y San Salvador sufrieron el mayor impacto del ciclón. En Crooked Island, la administradora Kate Williamson confirmó que los 64 residentes que permanecieron en la isla durante el paso de Melissa “se encuentran a salvo y localizados”, aunque reportó daños materiales menores. En total, más de 1500 personas fueron evacuadas antes de la llegada del fenómeno, según el Ministerio de Gestión de Riesgos de Desastres.
“Melissa”, ahora convertida en huracán categoría 2, continúa su trayectoria hacia Bermudas, mientras las autoridades bahameñas inician labores de limpieza, restablecimiento del suministro eléctrico y evaluación de daños.
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