Durante los últimos tres días, 30 personas perdieron la vida y 31 están en estado grave tras el consumo de alcohol adulterado en Estambul en Turquía, donde dos personas fueron detenidas como presuntos responsables de su venta.
Un total de 83 personas recibieron tratamiento médico en distintos hospitales de la metrópoli del Bósforo debido a intoxicaciones por el consumo de alcohol adulterado.
"Treinta pacientes que sufrían envenenamiento por metanol han perdido la vida, mientras que cuatro personas fueron dadas de alta", detalló la agencia de noticias Anadolu.
Actualmente, 31 pacientes permanecen en cuidados intensivos y otros 18 siguen hospitalizados, pero en estado menos grave.
Los pacientes en estado más grave, incluso si logran sobrevivir, sufrirán importantes secuelas, como daños cerebrales y pérdida de visión.
La mitad de los hospitalizados y muchos de los muertos son ciudadanos turkmenos y las primeras investigaciones policiales apuntan a que el alcohol adulterado fue vendido por ciudadanos de esa nacionalidad en un establecimiento de Estambul.
Cabe destacar que la bebida era producida en una vivienda, cercana al lugar de venta y en el registro realizado allí por la policía se encontraron unos 50 litros de alcohol adulterado, narcóticos, una balanza de precisión, resina de opio, identificaciones falsas y una gran cantidad de medicamentos.