Los reyes de España Felipe VI y Letizia, recibieron gritos de "fuera" y les lanzaron barro mientras realizaban una visita a los damnificados por las inundaciones en la provincia de Valencia.
Los monarcas estaban acompañados por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el presidente regional de Valencia, Carlos Mazón.
Decenas de voluntarios y vecinos indignados recibieron con insultos a la comitiva y se encararon con ella, con gritos de "fuera, fuera", mientras que tanto el rey como la reina intentaron mediar con jóvenes que se les acercaron, en un pueblo donde ha habido al menos 62 muertos por las inundaciones.
Con la cara manchada de barro, igual que su abrigo, el rey siguió avanzando por una de las calles principales de esta localidad de la zona cero del temporal y trató de tranquilizar a varios de los voluntarios, muy alterados tras cinco días de desastre por la riada.
La reina también dialogó con algunos de los indignados, mientras que seguían los gritos de "fuera, fuera" y algunos insultos dirigidos a todas las autoridades.
Aunque en un principio la seguridad comenzó a abrir paraguas para evitar la caída de barro a la comitiva, posteriormente los cerraron mientras que el rey seguía caminando y deteniéndose a hablar con los voluntarios y vecinos alterados.