China ha tomado la delantera en la carrera por el control del mercado energético global. Según un reporte de Bloomberg, mientras Estados Unidos refuerza su apuesta por los combustibles fósiles, el país asiático impulsa sus exportaciones de tecnologías de energía limpia —como vehículos eléctricos, baterías y paneles solares— consolidando su posición como potencia líder en el sector.
En agosto de este año, las exportaciones chinas de tecnología verde alcanzaron los 20 000 millones de dólares, cifra sin precedentes, según el ‘think tank’ Ember. Durante los primeros siete meses de 2025, el valor total llegó a 120 000 millones de dólares, superando ampliamente a los 80 000 millones que Estados Unidos obtuvo por sus exportaciones de petróleo y gas. “China alcanzó un valor récord en exportaciones de tecnología limpia, incluso cuando los precios de la tecnología han caído drásticamente”, explicó el analista de Ember, Euan Graham.
Pese a la reducción de precios en los paneles solares desde su pico en 2023, la capacidad energética total de los equipos enviados al extranjero alcanzó los 46 000 megavatios en solo siete meses. Además, más de la mitad de las exportaciones de autos eléctricos chinos tuvieron como destino países fuera de la OCDE, fortaleciendo su influencia en los mercados emergentes.
Mientras tanto, Estados Unidos continúa centrado en el aumento de la producción de petróleo y gas, política que se mantiene desde la administración de Donald Trump y se proyecta expandir bajo su segundo mandato. Aunque Washington busca autonomía energética y mayores ingresos, Bloomberg advierte que el crecimiento de la influencia china —impulsada por la energía limpia— seguirá reconfigurando el equilibrio global en el mercado energético del futuro.
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