El subsecretario del Interior chileno, Manuel Monsalve, dijo este viernes que resulta "indispensable" un acuerdo con Bolivia para gestionar la "reconducción" de migrantes indocumentados, un política de "devoluciones en caliente" que permite la ley chilena y que es criticada por organizaciones locales e internacionales.
"Obviamente todo el Gobierno está interesado en poder avanzar en algo que es muy indispensable en la situación migratoria que afecta a Chile, y que tiene (que ver) con las posibilidades de reconducir a las personas que ingresan irregularmente desde Bolivia", señaló Monsalve.
"Un 93 % de las personas que ingresan de manera irregular a Chile lo hace a través de la Región de Tarapacá, a través de espacios cercanos a Colchane, desde Bolivia. Por lo tanto, es muy importante para la eficacia de la política migratoria y el control de las fronteras el acuerdo con Bolivia", complementó.
Colchane, pequeña población situada en el región de Tarapacá, en el altiplano, a más de 3.500 metros de altitud, es uno de los núcleos principales de la migración irregular en Suramérica, en particular la puerta de entrada a Chile de extranjeros, en su mayoría colombianos, venezolanos y haitianos, que cruzan todo el continente para huir de la represión y la pobreza.
Por otro lado, el subsecretario realizó un balance del despliegue militar en la frontera norte que cumplió una semana, reportando más de 4.500 controles y 24 detenciones.
La medida fue implementada el pasado lunes en puntos críticos de la frontera con Perú y Bolivia en las regiones de Arica y Parinacota, Antofagasta y Tarapacá.
Durante los últimos años, decenas de personas han fallecido intentando ingresar a Chile por rutas clandestinas en el altiplano, una zona inclemente que alcanza altas temperaturas en el día y por las noches baja de los 0º celsius.
Estos peligrosos pasos siguen formando la principal ruta de ingreso irregular a Chile, que pese a la pandemia y la crisis social de 2019 sigue siendo uno de los países más atractivos para migrar dentro de América Latina por su estabilidad política y económica.
En total hay 1,4 millones de migrantes en el país latinoamericano, lo que equivale a más del 7 % de la población, y los venezolanos son los más numerosos, seguidos de peruanos, haitianos y colombianos.