Al menos 40 personas fallecieron y más de cien quedaron heridas tras un atentado ocurrido en el complejo Crocus City Hall de Krasnogorsk, en la capital rusa de Moscú.
De acuerdo a las primeras investigaciones, un grupo de hombres armados y vestidos con ropa de camuflaje irrumpió en el recinto y atacó a balazos a los asistentes.
La agencia Interfax indicó que los equipos de rescate describieron a los autores del ataque como un “grupo de dos a cinco personas no identificadas, con uniformes de combate y armas automáticas”.
El ministerio ruso de Situaciones de Emergencia informó que los bomberos evacuaron a un centenar de personas que se encontraban en el sótano del lugar. También se explicó que se realizaron operaciones para “salvar a personas que se encuentran en el techo del edificio”.
Autoridades de la región de Moscú comunicaron que más de una veintena de heridos fueron hospitalizados, cuatro de ellos en estado grave.
El ministerio de Relaciones Exteriores ruso pidió a la comunidad internacional condenar el ataque. Mientras tanto, el Gobierno ucraniano, a través de Mijailo Podoliak, consejero del presidente Volodimir Zelenski, negó cualquier vinculación con el atentado y añadió que este hecho sería utilizado para “justificar los ataques manifiestamente genocidas contra la población civil de Ucrania”.
En las últimas horas, el grupo Estado Islámico (EI) se adjudicó la autoría del ataque. Así lo indicó en comunicado difundido en la aplicación móvil de mensajería Telegram.