Escribe: José Luis Abarca
Los vecinos del distrito de Miraflores viven atemorizados por la ola delincuencial que afecta en las calles. Los lugares más inseguros, según los pobladores, son las avenidas Progreso, Goyeneche, calle Malecón y en el sector de Alameda que perjudica a la Cooperativa 14.
Por ejemplo, en la calle Malecón con Iquique que se encuentra al costado de la torrentera en el límite de los distritos de Miraflores y Alto Selva Alegre, los vecinos afirman que hay constantes asaltos y robos. La pobladora Karla Calcina indica que son permanentes los casos delictivos por la zona. Lamenta que el personal de serenazgo y mucho menos la Policía es deficiente en acudir a la emergencia y que no llegan a tiempo.
“Hace algunos días ocurrió un robo a una casa frente al mercado San José. Los vecinos alertaron a los números de ayuda de los serenos, pero lamentablemente no se aproximó nadie”, aseveró.
Mientras en la comisaría cercana le dijeron que no podían hacer investigación porque fue contaminada la escena. Un lugar reincidente en hechos delincuenciales es calle Puno, ubicado a espaldas del municipio municipal. Los comerciantes que venden autopartes tienen un sinfín de denuncias, pero temen identificarse por miedo a que los delincuentes los amenacen como lo hicieron en la zona al alcalde de Miraflores, Germán Torres Chambi.
“Es constante el riesgo debido a la presencia de residentes venezolanos que generan pánico”, advierten.
Al respecto, la autoridad edil mencionó que las amenazas lo alientan a fiscalizar e intervenir lugares peligrosos. “Las amenazas no me dan temor, al contario, me alientan a dar un mejor servicio para la comunidad miraflorina”.
SIN CÁMARAS. Al respecto, una de las herramientas que identifica a los delincuentes son las cámaras de videovigilancia, pero las que tiene Miraflores no funcionan. El alcalde Germán Torres Chambi informó que en su jurisdicción que gobierna hay 65 cámaras, pero están en mantenimiento debido a que la gestión anterior no las arregló.
Al respecto, menciona que sin cámaras corresponde mejorar la integración constante entre la municipalidad y la Policía, es por ello que cada fin de semana sale en operativo en zonas delictivas.
“El pasado 14 de julio se hizo un operativo en la avenida Progreso a una barra brava, la cual venía haciendo desorden público y se detuvo a 40 personas que no contaban con identificación y estaban en estado etílico y tenían droga que fue incautada. Todos fueron llevados a la comisaría”, sostuvo el alcalde. Asimismo, indicó que en los próximos días hará el cierre correspondiente a botillerías que incumplan con los horarios establecidos. Según afirma el burgomaestre, solo se permitirá la venta de bebidas alcohólicas hasta las 22:00 horas.