Cada vez resulta más alarmante la contaminación de los ríos ya sea producto de la minería o por desagües clandestinos. En la región Arequipa, el 80 % de la contaminación de recursos hídricos es por residuos domésticos no tratados.
CRISIS EN EL RÍO CHILI. El director de la Autoridad Administrativa del Agua (AAA) Caplina-Ocoña, Ronald Fernández Bravo precisó que el río Chili sigue siendo uno de los más contaminados a nivel regional y nacional debido a que hay cerca de 183 vertederos de basura que desembocan en el afluente.
Fernández Bravo, explicó que la mayoría de botadores clandestinos están ubicados en el sector de Río Seco en el distrito de Cerro Colorado, donde se concentran una gran cantidad de comercios y empresas industriales.
El último informe publicado por el Ministerio del Ambiente (MINAM) detalló que la contaminación del agua en el río Chili es alarmante debido a que supera los 16 mil coliformes fecales con bacterias.
Asimismo, destacó las malas condiciones del agua de consumo humano distribuida por la empresa Sedapar tras evidenciar los valores de los parámetros hidrobiológicos (organismos de vida libre) que superan los límites máximos permisibles, ya sea por mal funcionamiento de las represas y ausencia de lluvias o por contaminación de las redes de distribución de agua.
CULTIVOS AFECTADOS. El presidente de la Junta de Usuarios Regional de Arequipa, Orlando Huanqui Guerra, señaló que cerca de 80 mil hectáreas de cultivos son regados diariamente con el agua procedente del río Chilli porque contaminan el suelo, impactan negativamente en el crecimiento de los cultivos, representando un peligro para la salud de la población.
Huanqui Guerra aseguró que la situación del afluente empeora en el transcurso de los años afectando a los más de 80 mil agricultores de la zona. Esta situación se atribuye a las falta de estrategias por parte de la Autoridad Nacional del Agua (ANA) y el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA).
FALTA DE FISCALIZACIÓN. El titular de la Gerencia Regional Ambiental (GRAM), Fernando Vargas Mejía, destacó la falta de fiscalización de las municipalidad provinciales y distritales porque no realizan actividades de monitoreo a los negocios y empresas que desechan sus residuos sólidos al río Chili.
Además, resaltó que el Gobierno Regional de Arequipa está adquiriendo los equipos respectivos para supervisar que los valores estén dentro de los parámetros permisibles y en caso no lo hago pedirán la intervención de las entidades correspondientes.