Este 31 de octubre se leerá la sentencia íntegra contra el expresidente Alejandro Toledo Manrique y será oficialmente el primer mandatario condenado por recibir sobornos millonarios de Odebrecht, una empresa que reveló las verdaderas intenciones de cientos de autoridades puestas por el pueblo de América Latina.
El 21 de octubre se conoció el adelanto de fallo contra Toledo, que son 20 años y seis meses de prisión por cobrar más de $35 millones de coimas a cambio de otorgar a la compañía la licitación de la carretera Interoceánica que une Brasil con el sur del Perú.
Por este caso, el exmandatario fue hallado culpable de los delitos de lavado de activos y colusión.
Para esta sentencia histórica, se esperó más de 20 años desde que se cometió el delito.
La Fiscalía pudo demostrar que Toledo recibió la millonaria coima y el intermediario de recibir y entregar el dinero, así como de conectar al expresidente con los de Odebrecht, fue el fallecido empresario Josef Maiman.
La obra de la carretera fue presupuestada por $507 millones, sin embargo costó a todos los peruanos $1255 millones. Monto sobrevalorado y que se repartió entre empresarios brasileños con autoridades y funcionarios peruanos.
Ahora lo que sigue es que el 31 de octubre, el Poder Judicial oficialice la condena.
Mientras que por su parte, la defensa de Toledo apelará a la cárcel y pedirá arresto domiciliario argumentando un grave estado de salud del ‘cholo sano y sagrado’. Esa medida, si es aceptada, tardará como mínimo cuatro meses, mientras ello seguirá en la cárcel de Barbadillo.
¿DÓNDE INICIÓ ODEBRECHT? La empresa brasilera se internacionalizó en Arequipa. Precisamente su primera obra fue eléctrica denominada Charcani V que inició con la firma del contrato en 1979.
Después la compañía continuó con obras en la ciudad como el segundo embalse de regulación para Charcani V, tramos de la carretera Matarani y después se fue expandiendo a otras regiones como Moquegua y Puno, con obras de centrales hidroeléctricas y civiles.
Odebrecht también estuvo detrás de la obra del monorriel en Arequipa, un sistema de transportes que incluía la destrucción de una parte del Centro Histórico. El costo iba a ser de más de 1500 millones de dólares, pero no prosperó y en su lugar se dio el Sistema Integrado de Transporte (SIT).
El proyecto que destapó sus redes de corrupción en el país, fue la construcción de la carretera Interoceánica, pero conforme avanzó las investigaciones, no solo fue Toledo la autoridad involucra, también estuvo Alan García, Ollanta Humala, Pedro Pablo Kuczynski, Martín Vizcarra y otros.
Uno de los modos operandi de Odebrecht para captar a las autoridades corruptas, era antes de que asuman la presidencia, ofrecerles dinero para sus campañas políticas. Una vez en el puesto se negociaban las licitaciones, como el Metro de Lima, carretera Interoceánica, Gasoducto Sur Peruano, entre otras. Además tenían alianzas estratégicas con otras empresas, como fue en el caso del Club de la Construcción, según la Fiscalía.
En esta semana de informes detallaremos cómo las autoridades peruanas aprovecharon enriquecerse de la mano de Odebrecht y en qué fase está su proceso de juzgamiento.