En los últimos veinte años, mineros artesanales y empresas productoras de aceitunas han sido las principales amenazas del río Acarí, poniendo en riesgo los camarones y a las más de 2800 hectáreas de cultivo en la zona debido a las sustancias químicas que vierten al afluente.
El presidente de la Junta de Usuarios del Sector Hidráulico Menor Acarí, Francisco Miranda Acosta, precisó que las empresas productoras de aceitunas en la parte baja del distrito fueron acusadas de verter soda cáustica (hidróxido de sodio, NaOH) al agua, que bota un color negro y provocan la muerte del crustáceo. Esto fue corroborado y ahora estas compañías están realizando el tratamiento respectivo.
Miranda Acosta aseguró que los más de 500 agricultores de la zona temen que se rompa la planta de tratamiento de la minería Emocsa que está ubicada a una hora y media del distrito y terminen las sustancias toxicas en el río Acarí.
Por mientras, la Administración Local de Agua (ALA) Chaparra-Acarí está realizando constantes monitoreo de calidad del agua para asegurar que el agua de la cuenca hídrica no supere los niveles de contaminación y se mantengan dentro de límites seguros.
DISMINUYE LA PESCA. El presidente de la Asociación Central de Recolectores Artesanales de Camarón del río Acarí, Ernesto Landa Huaya, señaló que los más de 50 pescadores de la zona extraen menos camarones, bagres, pejerrey y lisa del río a causa del vertimiento del químico de la empresa Nobex SA, que se encarga de elaborar y conservar frutas, legumbres y hortalizas (producción de aceitunas), y exportar a Brasil y a otros países del continente.
En el 2022, cuando los pescadores denunciaron a la compañía por presuntamente arrojar al río miles de litros de contaminantes, ALA Chaparra-Acarí tomó una muestra del río, realizó los análisis correspondientes y sorprendentemente los resultados no fueron preocupantes ya que cumplían con los estándares de calidad ambiental.
CONSUMO INSALUBRE. Desde principios de año, más de 8000 pobladores de Acarí están consumiendo agua sucia debido a que la Municipalidad Distrital de Acarí no realiza el mantenimiento debido de las galerías filtrantes en el anexo Molino, las cuales se malograron por el harto volumen de agua producido por las lluvias que se suscitaron en la parte alta del distrito entre en enero y febrero del presente año.
Algunos usuarios a través de redes sociales reportaron que estaban saliendo de sus llaves agua con arena, lo cual está obstaculizando significativamente sus tareas domésticas y actividades de limpieza e higiene. Además que pone en riesgo la salud pública.
Pese a que el proyecto fue declarado en emergencia por 60 días y ya se cumplió un mes y maquinaria pesada fue entregada al municipio, todavía no realizaron los trabajos de descolmatación en la zona debido a que el alcalde distrital de Acarí, Alejandro Lava Alva, afirma no tener combustible para operarlas.