Por sexto día consecutivo, cientos de mineros artesanales bloquean la carretera Panamericana Sur en el distrito de Chala en Caravelí y Ocoña en Camaná, exigen la ampliación de la formalización de sus actividades, pero ponen en riesgo la mercadería de 250 camiones de carga pesada que deben ir a mercados y podría malograrse los productos perecibles durante la espera.
El vocero del Frente Nacional de Transportistas de Perú, Javier Corrales Valencia, declaró que existe el peligro de que se echen a perder frutas y verduras que trasladan los cerca de 8 mil transportistas que circulan en sus unidades en la carretera mencionada solo en caso los mineros decidan no dar tregua los siguientes días, como lo vienen realizando en la actualidad.
Los productos que tienen más peligro de descomponerse son los limones, mangos y plátanos que se trasladan desde el norte hacía Arequipa. Al igual que las plátanos y mandarinas. Estos alimentos se malogran si son expuestos a altas temperaturas por dos a tres días, generando grandes pérdidas económicas.
“Culpamos de esta movilización al Gobierno que hasta el momento no se pronuncia ni se reúne con ningún dirigente del sector minero artesanal. Desde que están en el poder en ningún momento dieron la cara y por eso la gente sale a protestar exigiendo sus derechos”, señaló Corrales Valencia.
CULPAN A LAS AUTORIDADES. Por su parte, el representante de los mineros artesanales de Secocha, Gualberto Huamaní, confirmó que van a seguir protestando hasta que el Gobierno amplié el Registro Integral de Formalización Minera (Reinfo) por tres años y de ese modo puedan trabajar bajo la legalidad.
Culpó a las autoridades por su escaso éxito de formalización de Reinfo que fue creado en 2017 con el propósito de regularizar a los mineros artesanales y de pequeña escala. Sin embargo, hasta la fecha de los más de 92 mil inscritos, solo 22 mil fueron regularizados a nivel nacional.
También, destacó las dificultades que enfrentan para formalizarse, ya que hay obstáculos significativos en el proceso, como la obtención de contratos de explotación con las concesiones mineras, que muchas veces les quitan más de 50 % de sus ganancias a los mineros y evitan tener un dialogo con ellos.
Además, aseguró que a pesar de tener los documentos necesarios, como los permisos para el uso de agua y el respeto a las áreas arqueológicas, el proceso es muy complejo debido a la falta de acuerdos con las concesionarias. Por ello, solicitan que se adjudiquen a los consorcios mineros o les ofrezcan otras alternativas.