“Mis sobrinas sufrieron y aún sufren después de perder a su madre. La menor aún llora cuando la recuerda”, cuenta con la voz entrecortada Karla B. hermana de la víctima de feminicidio Viviana B. quien murió asesinada por su exenamorado Nelson Luna en el 2022.
Karla trata de ser fuerte, pero el dolor aún está dentro de ella al ver que el feminicida está libre y no hay justicia para su hermana. Recuerda que lo primero que pensó tras el asesinato, fue en los sentimientos de sus sobrinas. En total son tres de 27, 20 y 12 años de edad.
La última fue la única quien llevó terapia por tres meses.
EL DUELO QUE SOPORTA UN MENOR. Según el decano del Colegio de Psicólogos, César Abarca, las sesiones en este caso deben de ser mínimo por un semestre y obligatorias para que superen el fallecimiento. El profesional explicó que el duelo normal es de tres meses a seis meses, pasado el tiempo o más de un año se convierte en patológico y más cuando uno es desatendido.
“Lloran todo el tiempo, se deprimen, tienen ansiedad, depresión porque se sienten abandonados”, detalla Abarca.
El decano advierte que los niños y adolescentes sin padre ni madre tienden a sentirse solos y si ello es extremo aparecen trastornos y problemas mentales que pueden desencadenar en la muerte.
Además, indica que es necesario el compromiso de los profesionales al momento de atender las necesidades de los huérfanos, al igual que tienen que ser permanentes.
En casos de que un menor fue testigo de la muerte de su madre se genera un trauma. El psicólogo refiere que la gravedad en dicho caso es mayor y hay un tratamiento específico para restablecer su salud mental. Por ello, es indispensable contar con buenos profesionales que atienda a la víctima.
“Yo pido a las autoridades que se rijan en su marco normativo y no abandonen a estas víctimas indirectas (...) Los gobiernos tienen los psicólogos suficientes para el seguimiento de los huérfanos”, exhortó Abarca.
INICIATIVAS. Desde el Colegio de Psicólogos de Arequipa invitaron al gobierno regional y local de que se comuniquen con ellos para que hagan labor social en beneficio de los afectados.
Por su parte la representante de Umanos, Fiorella Matos, indicó que como ONG están apoyando legalmente a las víctimas indirectas.
“Hemos podido apoyar a algunos familiares, no tanto en su recuperación, pero sí en el tema legal. Como en el caso de la joven de Sachaca y ahora con la liberación del presunto feminicida Nelson Luna”, afirmó Matos.
Del mismo modo que Abarca, la representante pidió al Estado que trabaje en prevención.