Durante la semana hemos presentado informes que tuvieron como punto de atención a la ciudad de Arequipa que estuvo de aniversario. En ese sentido, analizamos la situación del hospital Honorio Delgado Espinoza que nació para atender los problemas generados en medio de terremotos. Este coloso alberga a pacientes del sur del Perú en todas las especialidades. Sin embargo, cada quinquenio se presentan problemas como la reducción de su capacidad para atender al 100 % de sus pacientes y deterioro de la infraestructura. El nosocomio cumplió 63 años, el pasado 18 de julio. Las autoridades prometen mejoras y no cumplen.
El hospital fue inaugurado en 1960, siendo presidente Manuel Odría Amoretti. Fue denominado hospital antituberculosis n.º 4 o sanatorio n.º 5, narró el historiador Juan Carlos Vargas.
Según el historiador, tenía una capacidad de 200 camas para 100 mil habitantes, seis veces menos de la población actual.
El primer director del nosocomio fue Carlos López Oré. El establecimiento organizado con una moderna concepción hospitalaria que cumplía funciones de prevención, de reparo y clínica para la facultad de medicina de la Universidad Nacional de San Agustín, con el objetivo de ampliar el problema de la atención médica en la ciudad.
ACTUAL. El hospital en la actualidad recibe a pacientes de la macrorregión sur. Solo el 2023, los médicos reportaron que no pueden atenderse a todos. Según la jefa del Centro Quirúrgico del nosocomio, Dina Panto, indicó que los pacientes debían esperar una semana para ser operados, ya que por día se programa entre 4 a 5 operaciones. Además, el área de Pediatría quedó hacinada en el incremento de infecciones respiratorias. En una habitación de seis camas se acomodaron 10, señalaba la jefa (e) de Pediatría, Amparo Jaén Pacheco. Se suma a esto que funcionan solo dos ascensores generando un tráfico de pacientes y personal en horas clave cuando el tiempo apremia para salvar una vida.