La debilidad del Gobierno y el no tener una bancada en el Congreso, provocó que los parlamentarios aprueben 122 leyes por insistencia, desde el 2021 a la fecha, que muchas de ellas tienen un impacto negativo para la población. Siendo 80 normas por insistencia en el gobierno de Dina Boluarte Zegarra.
Según el portal web del Congreso, en el gobierno de Pedro Castillo, 42 leyes que los parlamentarios dieron luz verde, pese a las observaciones del Ejecutivo. Es menester precisar que el expresidente sí contaba con una bancada de mayoría en el Parlamento, que era Perú Libre, sin embargo conforme pasó el tiempo, los ‘lapicitos’ formaron nuevos grupos políticos.
Según el analista político, Carlos Timaná, un gobierno que no tiene representación en el Legislativo es débil ya cuando haga propuestas de ley para el desarrollo del país, no serán aprobadas. Lo que conlleva a que el presidente negocie con los ‘padres de la patria’.
Es preciso lo que está pasando con Dina Boluarte, quien no tiene partido y por ende tiene que formar alianzas para sobrevivir.
Sin embargo, más leyes aprobadas por insistencia, que eran rechazadas por el Ejecutivo, se dieron desde que asumió Boluarte Zegarra.
Una de ellas, la incorporación de los docentes desaprobados a la carrera magisterial. Por más que los ministros de Educación exhortaron a no aprobarla y cuando lo hicieron la observaron, el Congreso dio luz verde por insistencia.
De igual modo, la norma que da derechos al concebido, desde el Ministerio de la Mujer observaron la ley y aclararon que afectaría los abortos terapéuticos, que se dan cuando alguien es violada. Pese a ello, el Congreso aprobó por insistencia.
El año pasado el expremier Alberto Otárola manifestó su oposición a ese actuar de los congresistas y anunció que iba a denunciar ante el Tribunal Constitucional las cuestionadas leyes aprobadas. Esto en referencia a las normas que recorta los plazos de la colaboración eficaz en las investigaciones fiscales, y la que decreta el nombramiento automático de docentes afectando la meritocracia. Sin embargo, dichas palabras solo se quedaron en anuncia. Ahora la situación con Gustavo Adrianzén cambió más ya que existe mayor pasividad.
“Los gobiernos deben establecer una agenda ciudadana y de acuerdo de eso presentan proyectos de ley, cosa que no ha hecho el actual Gobierno (...) Todos se suman incluidas las minorías y generan las insistencias mediante negociaciones (...) Si el Ejecutivo quisiera hacer algo (contra leyes por insistencia) ya lo hubiera hecho, pero no quiere hacer nada. No hay una agenda de país, ni la presidenta ni su equipo son capaces de pensar qué deberían hacer por el país”, aseveró el analista.
Una última encuesta elaborada por el Instituto de Estudios Peruanos (IEP), reveló que el 40 % de la población cree que el Congreso tiene más poder que el Ejecutivo.